Fumata blanca: hay acuerdo, hay Papa

Los 133 cardenales que participan en el cónclave más multicultural de la historia han llegado a un consenso. Con 89 votos —los dos tercios requeridos— han elegido al nuevo pontífice en un proceso más ágil de lo previsto. En cuestión de horas, la chimenea de la Capilla Sixtina emitió la tradicional fumata blanca, señal inequívoca de que la Iglesia ya tiene un nuevo líder espiritual.
En breve, el protodiácono anunciará al mundo el nombre del elegido con la histórica fórmula en latín: “Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam!” (“¡Os anuncio una gran alegría: tenemos Papa!”), seguida del nombre del nuevo sucesor de Pedro y el nombre que adoptará como pontífice.
Los dos cónclaves anteriores también se resolvieron con rapidez. En 2005, fueron necesarias apenas 24 horas y cuatro votaciones para que surgiera el nombre de Benedicto XVI. En 2013, la elección de Francisco requirió cinco votaciones. Esta nueva elección confirma que, cuando hay claridad y voluntad, el Espíritu habla sin demora.