Habemus Papam: Robert Prevost es el nuevo Papa León XIV, el número 267 de la historia

Ciudad del Vaticano, 8 de mayo de 2025
La Iglesia Católica tiene nuevo pontífice. El Papa número 267 es Robert Francis Prevost, nacido en Estados Unidos en 1955, quien ha elegido llamarse León XIV. Con 69 años, se convierte en el primer papa estadounidense de la historia y en una figura que simboliza la continuidad del perfil pastoral impulsado por su antecesor, el Papa Francisco.
La elección se concretó este jueves a las 18:07 (hora de Roma), 13:07 (hora de Argentina), tras apenas un día y medio de deliberaciones en el cónclave. Fueron necesarias tres votaciones infructuosas marcadas por humo negro antes de que finalmente se alcanzaran los dos tercios necesarios entre los 133 cardenales electores reunidos en la Capilla Sixtina.
Un perfil moldeado en América Latina
El nombre de Robert Prevost venía sonando con fuerza como un candidato papable. Representa el tipo de liderazgo eclesial que el Papa Francisco promovió durante su pontificado: un perfil cercano a las periferias, multilingüe, sobrio y con sólida experiencia pastoral fuera del eje europeo.
Hijo de una familia católica obrera, Prevost nació en Chicago y entró a la Orden de San Agustín en su juventud. Fue ordenado sacerdote en 1982, tras completar sus estudios en la Catholic Theological Union y doctorarse en Derecho Canónico en Roma. Su vocación misionera lo llevó a Perú, donde sirvió en la diócesis de Chulucanas, una de las zonas más pobres del país. Allí desplegó una pastoral basada en la cercanía, la formación comunitaria y la defensa de los más vulnerables.
En 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo y en 2018 vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. También fue administrador apostólico del Callao. En enero de 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, dos cargos de peso dentro de la estructura del Vaticano.
Estilo pastoral, tono firme
Con un español fluido y una profunda sensibilidad hacia América Latina, Prevost ha cultivado una imagen de hombre de Iglesia más pastoral que político. De bajo perfil público pero alta influencia interna, ha construido redes tanto en Roma como en América, siendo clave en la selección de nuevos obispos alrededor del mundo.
No obstante, su trayectoria no ha estado exenta de controversias. Durante su gestión episcopal en Perú, surgieron denuncias mediáticas que lo acusaban de presunto encubrimiento en casos de abuso dentro de su diócesis. Aunque nunca se formalizaron cargos, ese capítulo generó cuestionamientos en ciertos sectores eclesiales.
El fin de la espera
Tras la fumata blanca, el cardenal protodiácono anunció al nuevo pontífice desde el balcón central de la basílica de San Pedro, proclamando el tradicional «Habemus Papam». León XIV impartió la bendición urbi et orbi y dirigió sus primeras palabras como sucesor de Pedro ante una plaza colmada de fieles y bajo la mirada del mundo entero.
Entre los candidatos considerados “papables” en este cónclave figuraban figuras de peso como Pietro Parolin (Italia), Matteo Maria Zuppi (Italia), Luis Antonio Tagle (Filipinas) y Peter Turkson (Ghana). Finalmente, la balanza se inclinó por Prevost, reflejando el deseo del Colegio Cardenalicio de continuar el legado pastoral de Francisco, pero desde una nueva geografía y con una impronta que podría marcar una etapa renovada en la Iglesia del siglo XXI.