Evangelio del 13 de junio del 2025 evangelio según san Mateo 5, 27-32

Primera lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 7-15
Hermanos:
Llevamos el tesoro en vasijas de barro, para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.
Atribulados en todo, más no aplastados; apurados, mas no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, mas no aniquilados, llevando siempre y en todas partes en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.
Pues mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De este modo la muerte actúa en nosotros, y la vida en vosotros.
Pero teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros con Jesús y nos presentará con vosotros ante él.
Pues todo esto es para vuestro bien, a fin de que cuantos más reciban la gracia, mayor sea el agradecimiento, para gloria de Dios.
Salmo de hoy
Salmo 115,10-11.15-16.17-18 R/. Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos mentirosos». R/.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas. R/.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando el nombre del Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R/.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 27-32
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído el mandamiento «no cometerás adulterio».
Pero yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
Si tu ojo derecho te induce a pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder un miembro que ser echado entero en la “gehenna”.
Si tu mano derecha te induce a pecar, córtatela y tírala, porque más te vale perder un miembro que ir a parar entero “gehenna”.
Se dijo: «El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio» Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer – no hablo de unión ilegítima – la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio».
Reflexión
Evangelio según san Mateo 5, 27-32
Jesús no se anda por las ramas. Mientras algunos siguen contando pecados como si fueran puntos en una tarjeta de cliente frecuente, Él apunta directo al corazón. “Han oído que se dijo… pero yo les digo…” No suaviza. No negocia. Desarma esa fe cómoda que mide todo desde la superficie y nos lanza una bomba: el pecado empieza antes del acto, nace en la intención, germina en la mirada, se alimenta en el deseo que uno acaricia en silencio.
Y para que no digan que exagera, Jesús se mete en el terreno más delicado: el matrimonio y el deseo. En tiempos donde el compromiso se diluye y las excusas se visten de espiritualidad progresista, sus palabras siguen siendo dinamita. “Si tu ojo te hace caer, sácatelo.” No, no literalmente, pero sí espiritualmente: renuncia a lo que te lleva a vivir una doble vida. Lo que daña el alma no siempre se nota por fuera, pero sí deja cicatrices por dentro.
Hoy muchos prefieren una religión de frases recicladas, de homilías sin filo y de sermones que no incomoden a nadie. Pero este Jesús no vino a hacernos sentir bien; vino a llamarnos a la conversión. Y esa palabra molesta, porque implica cambio, renuncia, y lo peor para algunos: coherencia.
Así que sí, el Evangelio molesta. Y si no molesta, algo estamos haciendo mal. Porque quien lo lee como un poema y no como una llamada urgente, quizá ya no ve… porque hace rato se quedó ciego del alma.