Cuando todo parece perdido
Hay momentos donde el alma se ahoga sin agua y el corazón late entre ruinas.
Pero la fe no es un sentimiento: es una decisión de seguir creyendo.
El caos no es final, es grito.
Y Dios no ha huido: espera que volvamos a mirar hacia lo alto.
Oración:
Señor, aunque tiemble la tierra y la violencia apague las noticias,
que no se apague nuestra oración.
Pon freno al odio que atraviesa fronteras y barrios,
sana las heridas invisibles de quienes aún sonríen por fuera.
Haznos signo vivo de tu misericordia. Amén.
Aún hay tiempo.
“La fe comienza dentro, pero cuando es auténtica, transforma también lo visible.”
Una pausa de fe puede salvar el alma del mundo.
